El día D, el día después de la pandemia

La situación que estamos viviendo como sociedad pareciera ser sin precedentes, pero la realidad es que como raza humana hemos vivido varias pandemias, e innumerables guerras que nos han obligado a tener grandes cambios en nuestros comportamientos, como interactuamos y la forma de realizar negocios.

La historia nos ha enseñado que “después de la tempestad viene la calma”, sin embargo, la realidad es que una vez logremos superar esta pandemia llegará el día D, el día después de la pandemia. Y este día será todo menos de calma, este día las personas saldremos a conocer como es el nuevo mundo, si bien es cierto que estos traumas nos dejarán grandes cicatrices y por ende cambios en nuestra vida, la realidad es que seguiremos comprando ropa, seguiremos con la necesidad de movilizarnos, las ganas naturales de viajar superarán el trauma del virus.

Para hablar con datos vale la pena recordar y aprender de “La Belle Époque” periodo posterior a la guerra franco-prusiana (1871). Después de esta guerra se inició un “movimiento” o forma de pensar que generaron grandes cambios, nuevas realidades a la sociedad europea. Transformaciones económicas y culturales, cambios que impactaron la tecnología, la ciencia y la moda. En resumen, en este periodo entre dos grandes guerras, ¡el mundo cambió para siempre!

Lo grave es que la mayoría de las compañías
todavía no son conscientes qué cambios
ya se están viviendo sus mercados.

El rol de las empresas 

La pregunta entonces es, ¿Qué estamos haciendo como compañías para prepararnos para esta nueva realidad? En la mayoría de las grandes compañías nos sentamos en septiembre u octubre para iniciar a planear el próximo año, anualmente peleamos con tratar de entender las tendencias que ocurrían en los próximos años para poder planear nuestra compañía, y normalmente terminamos haciendo en estos planes estratégicos un poco más de lo mismo, pues la realidad es que normalmente la sociedad y sus necesidades no cambian por que cambie un año del calendario. 

La realidad entonces es que este es el momento de comenzar a realizar el nuevo plan operativo, el plan donde tenemos que sentarnos a pensar como va a ser el consumidor post día D, como será el futuro del trabajo, ¿el teletrabajo obligatorio de este periodo se convertirá en una realidad a futuro? Si es así, esto ¿cómo cambiará el mercado de la finca raíz? ¿El mercado de transporte como se verá afectado si menos personas se movilizan?  ¿Qué pasará con los “corrientazos y restaurantes? Y ¿qué pasará con los mercados a domicilio a los hogares y la comida congelada fácil de preparar en las casas? El tele trabajo es solo uno de los ejes que cambiarán después del día D, como empresarios tenemos que reinventarnos entendiendo como será la nueva realidad de nuestro negocio, ¿Cómo impactará esta pandemia a la forma en que nos relacionamos en los bares? ¿Cómo será la forma de viajar? En fin, innumerables elementos cambiarán, pero ¿estamos anticipándonos a estos cambios?

A partir de diferentes fuentes de información, estudios de investigación de mercado on line y análisis propios hemos encontrado algunos cambios básicos que estamos proyectando, con cada una de esta tendencia construimos mapas de impacto, ideación e innovación, un ejemplo de estos es: 

  1. Teletrabajo: se abre la puerta a que entendamos como es posible trabajar sin tener que estar presentes en la misma ubicación geográfica, algunos de los retos/cambios que esto implica: 
    • El mercado laboral se abrirá al mundo entero, ya no será un tema de ser el mas “pilo” del salón, ahora como empleados empezaremos a competir con todos los salones del mundo, y las visas no serán mas el elemento proteccionista de los estados para privilegiar a sus conciudadanos. Por su parte los empleadores podremos contratar a personas al otro lado del mundo sin sufrir por traslados, y el hecho que una empresa en manhattan pueda contratar personas en San Andrés donde el metro cuadrado es mas económico que en Brodway también implicará reducciones en sus costos de nomina por los mismos costos asociados al costo de vida del empelado.
    • El mercado de finca raíz cambiará para siempre; Las grandes oficinas repletas de personas (y repletas de posibles contagios) acelerarán su desaparición, esto implica cambios en los modelos de construcción, de arrendamientos, de manejo de la seguridad de la información, incluso cambios en las formas como nos alimentamos y vivimos. Los hogares regulares empezarán a requerir de espacios destinados al tele trabajo, la banda ancha de los hogares debe incrementarse. El tele trabajo también incrementará el uso de herramientas de trabajo en casa, audífonos que cancelen el sonido de los niños, sillas ergonómicas en casa, hasta calentadores de hogares, pues nos es lo mismo trabajar en una oficina llena de gente que en casa solo. 
    • El mercado de transporte se modificará: Si las personas se están transportando menos frecuentemente a la oficina, los vehículos privados dejarán de ser una prioridad y el entorno automotriz cambiará, el transporte público bajará sus usuarios, el consumo de gasolina disminuirá, los parqueaderos bajarán su ocupación teniendo que buscar nuevas alternativas para sus lotes. Pero si la gente continua con su intención de viajar los fines de semana el uso de vehículos de alquiler por días incrementará, esto impactarán cambios en la forma de contratar seguros dejando de asegurar tiempos muertos de vehículos y asegurando los periodos reales de uso. 

Este es un ejemplo básico del mapa conceptual de búsqueda de oportunidades a partir de una de las 10 tendencias que hemos encontrado, tendencias que cambiarán después del día D. Las empresas deben entender como está cambiando su consumidor (por ejemplo en estudios digitales que estamos realizando indagando sobre los hábitos de consumo hemos encontrado que categorías tradicionalmente consumidas “al paso” como los yogures con cereales, bajan su tasa de consumo dando paso a alimentos menos prácticos pero más económicos, esto implica un reto en el corto y largo plazo para muchas compañías, y lo grave es que la mayoría de las compañías todavía no son conscientes qué cambios ya se están viviendo sus mercados, que sea este un buen momento para investigar digitalmente a nuestro consumidor.

Publicidad

Dentro de mi trabajo diario de consultor tengo el privilegio de sentarme con diferentes compañías, y hemos encontrado que existen 2 tipos de comportamientos típicos en este momento de crisis. Las compañías que están pensando como bajar costos y sobrevivir este periodo, mandando a la mayor cantidad de empelados posibles a vacaciones, y las compañías que además de buscar bajar los costos y sobrevivir este periodo, están empezando a entender que el mundo cambió y arrancan a montar los nuevos planes estratégicos para después del día D.

La invitación entonces es pensar que el mundo cambió, que una vez se acabe la pandemia los negocios y el consumidor no serán los mismos que antes, que si pretendemos retomar donde dejamos antes de la pandemia nos vamos a estrellar con una realidad diferente, tenemos que investigar que está pensando por estos días el consumidor, y a partir de esto entender para donde va, por eso: ¡que sea el momento de entender de nuevo al consumidor, crear las nuevas estrategias y de planear el futuro de nuestras compañías! 

Algunos datos básicos: 

  • El termino de búsqueda de “tele trabajo” creció en 10x 
  • La palabra “domicilios” ha incrementado 4x 
  • “supermercado” 4x 
  • “Supermercado 24 horas” 6x
  • “niños en casa” 4x
  • “Entretenimiento niños” 7x
  • “cómo preparar…” 2x 
  • “lavar loza” 4x
  • “venta de carros” X/3
  • “Arriendo” X/2

Leave a Reply